domingo, 3 de enero de 2016

TALLER DE CALIGRAFÍA

 Si quieres bajarte para el ordenador la letra gótica









Durante los siglos XII y XIII se producen en la cultura unos cambios radicales que tienen sus efectos sobre las características de los manuscritos y sobre la forma de escritura. Hasta esta época, los estudios y los libros eran una prerrogativa casi exclusiva de eclesiásticos y únicamente producidos en monasterios y escuelas catedralicias. Sin embargo, a partir de la mitad del siglo XII la cultura se difunde fuera de los monasterios, divulgándose en torno a las grandes universidades que van surgiendo en todos los países en esa época y a las que acuden estudiosos de toda condición: eclesiásticos, religiosos y laicos. Se necesita por lo tanto proveer de los libros necesarios a las universidades para que puedan desarrollar sus enseñanzas.
Esto provoca una gran demanda de textos que afecta al mercado librario; de nuevo, al igual que en la Roma antigua, surge un comercio en torno a los libros. Estos son producidos en oficinas librarias dependientes de los centros universitarios con estatutos propios y privilegios. En este nuevo ambiente, los manuscritos cambian profundamente de carácter: la escritura deja de ser espontánea, convirtiéndose en rígida, amanerada y con la uniformidad propia de los productos producidos en serie. Al mismo tiempo se busca la economía de papel, es decir que quepa la máxima cantidad de texto en el menor espacio posible, lo que implica contraer las letras, trazar ascendentes y descendentes cortos, así como utilizar abundantes abreviaturas.

Otro factor que influyó en el aspecto de la letra gótica fue uno de tipo técnico: la punta de la pluma se cortó de forma oblicua a la izquierda, lo que da como resultado que los trazos horizontales y verticales fueran de trazo grueso y los oblicuos finos y tenues. La consecuencia en el campo de la escritura es la formación de un tipo caligráfico duro y fuertemente anguloso, adaptado especialmente para manuscritos solemnes. Un paralelo con la arquitectura gótica donde triunfa el arco apuntado frente a las formas redondeadas también es evidente En el ámbito más modesto y en documentos surge una gran variedad de tipos cursivos que prosiguen más directamente la tradición carolina. 


Aprovechad las vacaciones y recoged plumas de pájaro, de ganso, de buitre...estas fechas de noviembre, diciembre los pájaros sueltan mucha pluma. Se puede hacer también con bambú. O una maderita con un plumín al final.
Os presento a continuación maneras de hacer plumas como se hacían en la Edad Media.


Cómo escribir el abecedario al estilo medieval. Sigue estos videos.






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